martes, 10 de enero de 2017

QUIÉN SOY YO Y POR QUÉ PUEDO AYUDARTE






Mi nombre civil es Juliana, y mi nombre espiritual es Colibrí de Oro. Soy mujer medicina, maestra espiritual, cantante y escritora. Me dedico a compartir mi propio canto a través de distintos espacios y creaciones que han nacido de mi camino con corazón (terapias, formaciones, ceremonias, libros, discos, oráculos, conciertos y retiros de Cantos Arquetípicos®).

Soy la Creadora de los Cantos Arquetípicos®, un sistema de autoconocimiento que nos permite recordar quiénes somos en esencia y desde allí co-crear la realidad que ensoñamos desde la comunión con el buen sueño del Gran Padre Creador y el vientre sagrado de la Gran Diosa Madre.

Llevo más de veinte años dedicada al camino de la autosanación. A través de mis cantos y mis escritos me he curado a mí misma de distintas dolencias y crisis, tanto en el plano emocional, como en los planos espiritual, mental y físico.  

Desde hace más de diez años me dedico a acompañar y guiar a otras personas en sus procesos de autosanación y recuperación de la salud integral. A través de mis Cantos Arquetípicos® he ayudado a miles de personas a conectarse con su propia esencia, con su intuición, con sus dones espirituales, medicinales y creativos, despertando en ellas al sanador o la sanadora que vive en su interior, y enseñándoles un nuevo camino para que logren comunicarse con sus propios arquetipos sagrados. 

Mi primer encuentro con la enfermedad física se dio cuando yo tenía catorce años. En aquel momento mi hermanito de cuatro años enfermó de leucemia, duró un año enfermo y al cabo de ese año falleció. Esta experiencia me transformó por completo, conduciéndome a iniciar una búsqueda profunda de mi verdadero ser. Yo componía cantos y escribía poesía desde niña (mi madre es poeta y mi padre es artista plástico, y gracias a ellos tuve la fortuna de vivir rodeada de arte, creatividad y libertad expresiva desde que nací), pero solo hasta que enfermó y murió mi hermanito empecé a enfocar mis cantos y mis escritos hacia un camino de conexión con lo sagrado, hacia un diálogo con la Madre Naturaleza y con Dios,  en  búsqueda de la salud integral. 



Mi segundo encuentro con la enfermedad física, se dio a mis 34 años, cuando me empezaron a aparecer ciertos síntomas en mi cuerpo, que me obligaron a realizarme dos cirugías menores, y una serie de tratamientos médicos y terapéuticos, en búsqueda de la cura de aquellos síntomas.  Durante ese proceso se me diagnosticó el inicio de ciertas enfermedades que estaban hasta ahora en su estadio inicial, pero que podían agravarse con el tiempo si se seguían desarrollando. Esto fue para mí una alerta muy grande en mi camino. Lo único que se me ocurrió hacer en ese momento fue orar desde el corazón. A través de mi canto, hablé con el Gran Padre Creador y la la Gran Madre Divina, les pedí su consejo, su guía, y la respuesta de ellos  fue que yo podía curarme  a mí misma, porque ya me había curado del todo de una profunda crisis espiritual que viví a mis 23 años (crisis que por poco me lleva  a la muerte), porque ya había curado las principales heridas emocionales con las que había llegado a esta encarnación, porque ya me había curado no solo a mí, sino a todo mi árbol genealógico, en especial a mi madre biológica  a quien curé de artritis cuando ella estaba embarazada de mí, es decir que antes de nacer ya estaba curando, y por lo tanto venía con grandes
dones de curandera, dones que ahora debía aplicar en mí misma. Solo debía recordar mantenerme unida a la Voluntad Divina, sabiéndome una hija amada por toda la Creación.  

Me adentré  entonces en una investigación profunda dentro de mí, con el fin de reconocer cuál era el origen de aquellos síntomas en mi cuerpo. Me enfoqué especialmente en descifrar el mensaje de la enfermedad entendiéndola a ella como una maestra, y comprendiendo el gran cambio hacia el cual me quería llevar. Cuando de verdad me abrí a ese gran cambio, cuando empecé a transformar a conciencia mis creencias, mis hábitos de vida, mis patrones emocionales y espirituales, cuando me enfoqué en diseñar mi futuro próximo desde mi más alto ideal de salud integral, las bendiciones de Dios, Padre-Madre, no tardaron en llegar.  

Tres años después de aquel proceso de autocuración constaté, a través de varios exámenes médicos, que la enfermedad ya no estaba en mi cuerpo.  En agradecimiento profundo a esta Gracia de Dios decidí compartir mi aprendizaje a lo largo de este camino con otras personas que estuviesen atravesando procesos comprometidos de autocuración, con el acompañamiento de tratamientos médicos y terapéuticos, y en conexión sincera con nuestro Origen Divino.

Fue así como surgió esta Terapia de Cantos Arquetípicos® que hoy comparto contigo.

Pincha aquí si quieres saber más sobre Juliana (Colibrí de Oro)







"Cuando hay verdadero amor los milagros son posibles".

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